Comienzo y final de otra verde mañana
El viento, voz azul, entona al alba
Suaves notas vestidas de ternura.
La selva virgen, diáfana -en su altura-
Acoge a la impoluta luz que lauda.
El trino de cien pájaros errantes
Despierta guayacanes, ocotillos,
Guancastles, macuiles cerca al río
Que camino del mar va serpenteante.
Un cocodrilo hambriento acecha el orbe
Reflejo del manglar en la laguna
Y un juego de mareas difumina
Las huellas que dejó sobre las dunas
El paso de tortugas al desove.
El alba, en Cacaluta, así termina.
Foto: Eugenio Villanueva Franck. |
Foto: Jesús López Aguilar. |
Foto: Eugenio Villanueva Franck. |