Plomo verde, voz de templo, rompe gran sala regando aliento
Porque de esperarte hay odio...
Silvio Rodriíguez
Irremediables, el viento de febrero y antequera, inasibles ya. Inevitable la nostalgia por preguntas con sabor a plomo, en una voz de metal que rompe, dentro de mi cabeza, con estruendo de tormentas. Implacable el tiempo que fascina, con un juego de mareas, las seis cuerdas violentas de una guitarra cansada de esperar el beso de lumbre que aplaque la sed de infinito en sus notas al viento.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home